¿Cuánto tiempo llevamos arrastrando este súbito cambio de vida provocado por la pandemia, que nos reprogramó para buscar alternativas de sobrevivencia?
El Covid-19 trajo consigo un estado generalizado de estrés emocional. Algunos dicen estar comiendo de más y acumular más kilos; otros tal vez tienen problemas de sueño o quizá los niños se han vuelto más inquietos en casa por el encierro.
Aunque en situaciones regulares, las tensionantes también pueden ser la familia, la escuela, el trabajo, las relaciones interpersonales, el dinero y problemas de salud.
El estrés casi siempre es inherente al ser humano, pero depende de nosotros darnos ese descanso para liberarnos y optar por algunos consejos útiles y prácticos.
¿Qué provoca el estrés emocional?
- El estrés se detona por el instinto de supervivencia y hace que aumenten los niveles de cortisol y adrenalina.
- Ante una situación de riesgo, el cerebro envía múltiples señales al organismo para que entre en modo de protección, causando tensión.
- Cuando las alertas se disparan porque en el trabajo hay amenaza de despidos, por ejemplo, el cuerpo entra en modo de defensa sin la liberación de toda la tensión física acumulada.
- Si la condición continúa, el organismo eventualmente se verá afectado: dolor de cabeza, gastritis, dolor corporal, falta de sueño, entre otros.
- La mente también se puede ver influenciada por tensiones emocionales debido a la muerte de un ser querido, un divorcio, situaciones financieras y conflictos interpersonales entre la familia.
- El estrés emocional también tiene manifestaciones psicosomáticas, esto es, que se manifiestan a través del cuerpo, como dolor de cabeza, aumento de tensión arterial o de colesterol. También insomnio, falta de concentración, depresión e irritabilidad.
- La respuesta a las situaciones de la vida, como los cambios inevitables, las exigencias del entorno familiar o laboral o aquello que amenaza el bienestar personal detonarán pensamientos negativos; culpa, preocupaciones, enojo, etcétera, y al prolongarse estos sentimientos, inevitablemente generarán estrés emocional.
Busca soluciones
Para enfrentar el estrés emocional sigue estos consejos e identifica las causas que lo están originando:
- Lo primero es preguntarte qué es lo que te está causando esa incomodidad y asume que ciertas cosas te superan.
- Establece prioridades. Pregúntate si eso que te angustia es realmente importante o no.
- Cuida tus pensamientos. Dale un giro al foco de atención y genera pensamientos positivos ante la situación que te estresa.
- Si ya sabes qué es lo que te está afectando emocionalmente, encuentra una solución, ya sea por ti mismo o pide ayuda a los amigos o familiares.
Agenda un descanso emocional
Materialmente no existen vacaciones para darle un descanso a las emociones estresantes, pero sí puedes empezar a hacer tu agenda con algunas alternativas:
- Si sientes mucha ansiedad, cansancio o te enojas sin motivo aparente, es momento de que te des vacaciones emocionales.
- Date un tiempo. No todo es trabajo, amigos, hijos, pareja o papás. Muchas veces este cansancio emocional es porque antepones tu bienestar al de otros. Por eso elige unos minutos al día para dedicarlos a lo que más desees.
- Aprende a no hacer nada y disfrutar el ocio.
- Utiliza técnicas de relajación o meditación para bajarle un poco al ritmo del trabajo o a la angustia de querer controlarlo todo.
- Acomoda todo en su lugar. No guardes miedos que ni siquiera van a pasar o angustias que no son tuyas.
- Delega a otros las tareas que no necesariamente tienes que hacer, así disminuyes las situaciones que te abruman.
- ¡Pide ayuda! Un factor importante del descanso emocional es asumir que requieres que otros te apoyen. Siempre habrá personas que lo harán de buena voluntad y es un bien que te ayudará a tu salud emocional.
- Si por alguna razón otros no han sabido cómo apoyarte y aún te superan tus emociones, busca ayuda de un profesional para salir adelante y dejar atrás el estrés emocional.
Ni por estrés lo hagas
- Comer en exceso.
- Fumar
- Tomar bebidas alcohólicas por rutina.
- Dormir demasiado o no dormir lo suficiente.
Líneas finales
Cómo quisiéramos tener la varita mágica y descontinuar para siempre el estrés emocional, causado por distintas variantes de la vida misma.
Todos hemos experimentado el estrés en algún momento, pero también tiene su lado bueno, cuando se trata de un cambio o enfrentarse a un reto.
El problema es cuando se extiende por más tiempo y sí puede afectar a la salud.
Pero podemos manejar el estrés y buscar un camino que lleve al bienestar emocional.
Primero es reconocer que hay cosas que no se pueden cambiar, pero sí mejorar. Tal vez escuchar un podcast interesante mientras manejas en el tráfico.
Para combatir el estrés, el ejercicio es una opinión generalizada. Es cuestión de realizar el deporte que más te guste.
Y lo más importante, ser positivo. No pensar que todo sale mal, sino que encontrarás una forma de hacerlo mejor.
Quizá aún no haya un crucero que prometa regresarte a tierra sin el estrés que te aqueja, pero sí se puede evitar que se interponga entre nosotros y la vida familiar y laboral, al empezar a poner límites si de repente se acumulan las responsabilidades en ambas situaciones.
Así que ve pensando cómo darle vacaciones al estrés.