El año que recién terminamos fue uno de los más complejos. Por fortuna, también encontramos las más importantes lecciones, con las que estoy segura podremos construir un 2021 más brillante para todos.
1. LA TAREA NO PUEDE ESPERAR:
Durante el inicio de la pandemia por COVID-19, empresas en todo el mundo “congelaron” sus planes de crecimiento, con la esperanza de que esta crisis pasaría pronto y todo volvería a la normalidad.
En contraste, las empresas que contaban con herramientas tecnológicas para crear productos y servicios capaces de satisfacer las necesidades emergentes, fueron las que lideraron el camino hacia la innovación y el crecimiento, aún en los tiempos de mayor incertidumbre.
Nueva realidad disruptiva: La capacidad de ser un Living Business para responder rápido y acertadamente a los cambios de timón que da la vida, hoy es una prioridad para el 80% de los CEO a nivel mundial —de acuerdo con la consultora KPMG—. La adopción de tecnologías seguirá siendo clave para el crecimiento sostenible de las empresas, ya que la fórmula es: tecnología, agilidad, innovación, previsión y, sobre todo, valor.
2. FUTURO DEL TRABAJO
La mayoría de los CEOs del mundo están utilizando este momento sin precedentes para cambiar y mejorar radicalmente las relaciones con su talento y con la sociedad en general. -Estudio KPMG 2020-. https://home.kpmg/mx/es/home/tendencias/2021/02/innovar-en-la-nueva-realidad-una-nueva-forma-de-planear.html
Por ejemplo, el home office en México se incrementó de un 39% a un 68%, con lo que no solo nos posicionamos como el país de Latinoamérica que más apoya esta modalidad laboral, sino que también demostró que es vital impulsar una transformación cultural que se adapte mejor a las tendencias emergentes.
Nueva realidad laboral: las empresas buscan innovar en sus estrategias de reclutamiento, ya que el trabajo a distancia ha ampliado, entre otras cosas, el grupo potencial de talento, y aunado a ello, se prevé que en el corto plazo se reducirá el tamaño de los espacios de oficina.
La nueva estrategia para el futuro del trabajo estará enfocada en la confianza, en reinventar las relaciones con los empleados y respaldarlos por valores claros, principios que les permitan permanecer motivados y listos para unirse a la empresa en este viaje.
3. ADAPTABILIDAD Y FLEXIBILIDAD:
Los últimos meses también nos enseñaron a adaptarnos a las nuevas circunstancias y a comprobar que no siempre todo puede ser como nosotros lo planeamos. De hecho, aprendimos a ser como un bambú: fuerte, pero a la vez flexible.
Nueva realidad de ser: La experiencia nos mostró que una crisis ofrece un momento único en la historia para impulsar los cambios positivos. Lo central es alinear los planes organizacionales de largo plazo, y a la vez permitir una mayor flexibilidad y agilidad, para satisfacer las necesidades en rápida evolución de las empresas y de la sociedad.
⌚ Líneas finales:
Después de casi un año de extraordinaria agitación, es importante demostrar que aprendimos la lección, y apoyarnos en una robusta infraestructura digital operada por expertos, que sea capaz evolucionar hacia una cultura colaborativa y, sobre todo, incorporar la resiliencia en nuestra agenda.